El sumo pontífice hizo hincapié en la urgencia de acelerar las negociaciones para poner fin a las hostilidades.
Instó a garantizar un acceso rápido a la ayuda humanitaria para los civiles palestinos.
Se preguntó si la violencia realmente construye un mundo mejor y si se busca genuinamente alcanzar la paz.
El conflicto en Gaza ha dejado miles de muertos, heridos y desplazados. La población civil enfrenta una situación catastrófica, con miles de desaparecidos y la amenaza de hambruna. Es necesario un cese al fuego urgente para garantizar la seguridad de todos.
El Papa exhortó a continuar las negociaciones para lograr la liberación de los secuestrados y brindar ayuda humanitaria rápida y segura a la población civil en Gaza y la región.