En un enfrentamiento que ha dejado huella en la historia del fútbol argentino, River Plate y Atlético Tucumán protagonizaron un vibrante empate 0-0 en el estadio José Fierro. Este resultado, aunque frío en términos numéricos, no refleja la intensidad y la emoción que se vivió en el campo de juego. A pesar de los chispazos y las oportunidades de ambos equipos, el marcador se mantuvo inalterado, dejando a River Plate en la cima de la Zona A de la Copa de la Liga.
El primer tiempo estuvo marcado por la controversia y la falta de definición. A pesar de un buen arranque de Atlético Tucumán, que generó oportunidades peligrosas, la atención se centró en un penal a favor de River Plate. Esequiel Barco y Miguel Borja protagonizaron un tenso momento, desperdiciando dos oportunidades desde los doce pasos. El VAR tuvo un papel clave al anular el primer intento y ordenar la repetición.
La desobediencia de Barco generó tensiones, y Martín Demichelis tomó la decisión de reemplazarlo en el entretiempo con la prometedora joya Franco Mastantuono. A pesar de este traspié, el segundo tiempo vio a River Plate dominar, pero la falta de eficacia frente al arco persistió.
Este empate añade otro capítulo a la rica historia de enfrentamientos entre Atlético Tucumán y River Plate. A lo largo de los años ambos equipos se han enfrentado un total de 10 veces en el profesionalismo, con 4 triunfos de River y ninguno de los tucumanos, y empataron en 6 oportunidades. La máxima goleada se registró en el campeonato 2016/17 con el triunfo de River como visitante por 0-3 con goles de J. Moreira (1'), I. Canuto (en contra - 60') y G. Martínez (64')
El empate deja a River Plate en la cima de la Zona A, aunque preocupaciones por lesiones, como la de Miguel Borja, surgen en la previa del Superclásico. A 10 días del enfrentamiento con su eterno rival, el equipo de Núñez deberá trabajar en la definición para mantener su posición privilegiada en la tabla.